Museos, monumentos, estatuas, arte de toda índole. Valencia supura cultura por todas partes. Incluso en las zonas más recónditas o en aquellas por las que pasamos cada día y a cuyos distintivos no prestamos suficiente atención. Es el caso de las fachadas de algunos increíbles edificios que te vamos a descubrir o a dar a conocer más a fondo para que puedas visitarlas durante el puente de Pascua, ya sea en taxi híbrido, en bicicleta o paseando.
Palacio del Marqués de Dos Aguas
La originalidad y la riqueza de la decoración artística de sus fachadas llama la atención cuando cruzas por su lado yendo por la calle Poeta Querol. El edificio fue construido en el siglo XV por la familia Rabassa Perellós y su majestuosa portada está presidida por la imagen de la Virgen y de ella descienden dos caudales de agua que aluden al título de los marqueses y que tiene dos atlantes a cada lado, que simbolizan dos ríos.
Casa judía
Seguro que te quedaste a cuadros el día que paseando o yendo en taxi híbrido por la calle Castellón por enésima vez te topaste con la colorida y original fachada de la Casa Judía. Construida en 1930 por el arquitecto valenciano Juan Guardiola, es un claro ejemplo del estilo art déco. La clave de su sobrenombre la posee la estrella de seis puntas delineada en azul sobre una tela ondulada ocre que preside el centro del frontón curvilíneo que marca la entrada.
Edificio Cortina
En la calle Félix Pizcueta del barrio del Ensanche nos encontramos con el edificio Cortina, también llamado Casa de las Cruces. Fue construido en 1901 por José María Manuel Cortina y en su fachada, de estilo palaciego, encontramos arcos lobulados sobre columnillas de hierro fundido, que representan la arquitectura gótica. Dominan no solo las cruces, sino también los dragones en la puerta principal y en los remates de los torreones, elemento diferenciador del arquitecto modernista.
Casa de los Dragones
La calle Colón impresiona por su cantidad de fachadas modernistas, pero ninguna tanto como la de la Casa de los Dragones, obra también de Cortina. Haciendo chaflán con la calle Sorní, este ejemplo del medievalismo fantástico tiene a los monstruos que le dan nombre como protagonistas y está representado en él el escudo de la Compañía de Ferrocarriles.