La Navidad es una época para disfrutar en familia de momentos de felicidad que nos unen y se nos quedan grabados en la memoria. Pero esta no es la realidad de cientos de personas mayores que pasan solas estas fiestas en sus hogares o residencias y que no cuentan con la compañía de sus seres queridos.
Con el objetivo de regalar un poco de alegría y de magia navideña a nuestros mayores, ha vuelto un año más Taxiluz, una iniciativa creada por un grupo de taxistas madrileños comprometidos con hacerles las fiestas más especiales, así como a niños y a niñas que se encuentran en un hospital de oncología infantil.
El origen de Taxiluz
¿Y por qué se unen las palabras ‘taxi’ y ‘luz’ para culminar en esta propuesta? Para colaborar con la sociedad desde la solidaridad y pasear a sus ocupantes por la ciudad con el fin de mostrarles el alumbrado navideño y que disfruten del ambiente que se respira en las calles en estas fechas tan señaladas.
Más de 200 taxis decorados con luces y adornos festivos se pusieron en marcha en diciembre para sorprender a personas mayores y niños y niñas que necesitaban de este regalo navideño más que nadie.
Desde que el proyecto se materializó en 2017 con una veintena de vehículos, ha conseguido multiplicarse por diez en tan solo siete años, lo que supone más y más mayores y niños y niñas que pueden pasarlo en grande e ilusionarse con cada recorrido de Navidad.
La iniciativa ha llegado a otras ciudades
Además, Taxiluz se ha extendido a otras ciudades del país como Cantabria, donde este año Pide Taxi ha llevado a 43 personas de la residencia Santa Lucía (Cazoña) a ver la decoración navideña del centro de Santander. ¡Y hasta han cantado villancicos junto al árbol de la plaza del Ayuntamiento!
Una idea desinteresada que inunda de felicidad a decenas de personas y que agradecen cada año a los taxistas su enorme bondad.